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La casa más cara de Santiago tendría nuevo dueño: en sus terrenos construiría un condominio

La casa más cara de Santiago tendría nuevo dueño: en sus terrenos construiría un condominio

Se trata de una propiedad de la familia Rabat, avaluada en US$ 23 millones.

Por: J. Troncoso Ostornol | Publicado: Sábado 27 de abril de 2024 a las 21:00
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No todos los días se vende una casa por sobre los US$ 23 millones. Menos en Chile. Pero ya hay un potencial comprador por la que es considerada la vivienda más cara actualmente en venta en Santiago.

La propiedad se emplaza en el sector de Lo Curro, uno de los más exclusivos del país. De propiedad de la familia Rabat, que formó este barrio en el sector oriente de la capital, cuenta con 6,4 hectáreas de terreno e incluye una mansión de estilo español construida en 1940, y que goza de protección y no se puede demoler. Pero, en sus alrededores, el plan de quien llegaría a ser el nuevo dueño es levantar un condominio con viviendas de lujo.

El comprador se mantiene bajo siete llaves, pero este medio pudo confirmar que actualmente la empresa Nueva Costanera Gestión Inmobiliaria, de propiedad del empresario Gerardo Valdés, está negociando con la familia Rabat adquirir la exclusiva propiedad.

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La mencionada inmobiliaria ha desarrollado una serie de proyectos habitacionales de lujo en el sector oriente de Santiago, así como obras comerciales como el mall Casacostanera de Vitacura y varios edificios de oficinas en la misma comuna.

Cuando salió al mercado, los Rabat fijaron un precio de venta de su propiedad, de 63.536 metros cuadrados de terreno en calle Vía Blanca, en poco más de US$ 23 millones.

Para agentes de mercado -que piden reserva de su identidad- el terreno tiene varias complejidades: se ve enfrentado a dos normas (son dos lotes que deben fusionarse), tiene pendiente, y además está la casona que hay que mantener. “Para un mercado que está bastante comprimido, con malas velocidades de venta… no es fácil”, dice uno de los consultados.

Si bien se coincide que el principal atractivo de la propiedad es el terreno para desarrollar viviendas de lujo, el tener que mantener la mansión ha inhibido a varias inmobiliarias. “Es el talón de Aquiles del terreno”, dice una persona conocedora del proceso.

Pero la fórmula de Gerardo Valdés incluye reducir riesgos, y para eso su plan es urbanizar el terreno para desarrollar decenas de lotes para viviendas, y esos ponerlos en venta directamente en el mercado. En otro sector, su inmobiliaria levantaría edificios residenciales.

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“Es una buena estrategia, de menos costo y riesgo”, dice un gerente de una de las principales corredoras de propiedades del país.

Diario Financiero intentó tener una versión oficial de Nueva Costanera Gestión Inmobiliaria, pero no hubo respuesta.

Los vendedores

En marzo pasado, la Dirección de Obras de la Municipalidad de Vitacura aprobó un anteproyecto de ampliación mayor a 100 metros cuadrados en el mencionado terreno en la calle Vía Blanca. La autoridad visó el desarrollo de un condominio con 39 casas, además de dos edificios residenciales con 20 departamentos. Y, por supuesto, mantener el inmueble de conservación histórica.

La aprobación de la DOM sólo visa las condiciones urbanísticas aplicables al predio, y no autoriza ningún trabajo ni ejecución de obras en espacio público ni privado. Para esto, la empresa deberá solicitar un permiso de obra nueva.

Pero, con la aprobación del anteproyecto, la empresa que finalmente desarrolle la obra se blinda ante eventuales cambios al plan regulador comunal que podrían limitar la altura de nuevas iniciativas de edificios en el paño en cuestión.

Según el documento de la DOM de Vitacura, como propietarios del anteproyecto aprobado figuran los hermanos José Antonio, José Luis, Cecilia, María Estrella, María del Carmen, María del Rosario, Carlos Alberto y Pelayo Rabat Vilaplana.

No obstante, como representante del propietario está la empresa Nueva Costanera Gestión Inmobiliaria, de Gerardo Valdés.

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El clan Rabat fue el que creó el exclusivo barrio de Santa María de Manquehue (Lo Curro es la parte alta). La historia tiene su origen varios años antes, en 1902, cuando Antonio Rabat Comella llegó desde Cataluña a Chile en busca de tierras para ampliar su negocio viñatero. Visión o suerte, adquirió el fundo Santa Adela, que se extendía desde la cumbre del cerro Manquehue hasta el río Mapocho. Fueron 500 hectáreas.

No fue hasta la década de los ‘80 que la familia –liderada en ese entonces por su hijo José Rabat Gorchs, fallecido en 2010- tomó una revolucionaría decisión: sacar las parras y fundar una inmobiliaria: se le llamó Manquehue, en 1978. El plan era crear un barrio residencial. De hecho, fue el primer sector en Chile con cableado subterráneo.

La familia, además, formó su propia sanitaria y una compañía de teléfonos.
A este desarrollo, le siguieron proyectos emblemáticos como El Golf de Manquehue en Lo Barnechea, Polo de Manquehue en Colina, Santa María del Mar en Santo Domingo, El Carmen de Huechuraba, Valle Lo Campino en Quilicura, Terrazas del Cóndor en Vitacura, y Piedra Roja.

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